50 años de Pasión Viviente
Saludo a todo aquel que se acerca a nuestro pueblo de Oliva de la Frontera y a su Pasión Viviente a través de esta página web que es una bonita ventana donde podéis contemplar y conocer mejor nuestra historia, nuestro pasado, presente y futuro.
Oliva de la Frontera es un pueblo muy acogedor y lleva en su corazón con mucho orgullo su Pasión Viviente, declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional desde 2018. Como párroco, desde hace tres años que vivo aquí, puedo dar fe de ello y me sorprende aún comprobar cómo cada Semana Santa todo el pueblo se une para vivir esta experiencia de fe, de convivencia y de trabajo en común.
Nos encaminamos hacia un año muy especial. En 2025 se celebrará la 50º Edición de nuestra Pasión Viviente y coincidirá con el Gran Jubileo que celebra toda la Iglesia por el nacimiento de Cristo. El Jubileo ha sido siempre un acontecimiento de gran importancia espiritual, eclesial y social en la vida de la Iglesia. El Gran Jubileo del año 2000 introdujo la Iglesia en el tercer milenio de su historia. Ahora que nos acercamos a los primeros veinticinco años del siglo XXI, estamos llamados a poner en marcha una preparación que nos ayude al pueblo cristiano vivir el Año Santo. Más aún, coincidiendo, como hemos dicho anteriormente, con este año tan especial para Oliva de la Frontera .
Para la Pasión viviente el 50 Aniversario debe ser un acontecimiento que nos ayude a agradecer, celebrar y crecer. Para ello, nos disponemos a preparar este gran acontecimiento y me dirijo especialmente a todos los oliveros y de forma singular a todos los que viven la Pasión más de cerca apasionándose cada Semana Santa:
AGRADECER. Todo un año para agradecer los miles de personas que en estos años han dejado su ilusión y su dedicación y, por lo tanto, parte de sus vidas, en nuestra Pasión Viviente. Siempre cuidando y manteniendo su esencia: transmitir el mensaje de Amor de Jesús, el Dios hecho hombre.
CELEBRAR. Sí, nos espera un año para celebrar, para saber coger lo mejor de la Pasión, su enseñanza más profunda. Celebramos que estos 50 años esta iniciativa nos ha hecho mejores personas y, como creyentes, mejores cristianos.
Y, en tercer lugar, y quizás lo más importante: CRECER. Este es el verbo que más tenemos que grabar en nuestro corazón. Porque llegar a los 50 no es ninguna meta, como no lo fue llegar a la Segunda edición o a la Décima o la Cuadragésima. Tenemos que seguir creciendo porque esto es un verdadero regalo para las futuras generaciones, nuestros niños y jóvenes que tanta ilusión ponen también en el presente (lo comprobaremos un año más con la pasión viviente infantil). Por lo tanto, ánimo y a seguir creciendo porque el futuro está en el presente, en nuestras manos.
Y para todos los que, no siendo de Oliva de la Frontera, se acercan cada año a disfrutar de nuestra Pasión y para los que no la conocen, os damos las gracias por acercaros a través de esta web y os invitamos a visitarnos y conocer nuestra Pasión Viviente. Sois todos bienvenidos a nuestro pueblo y a nuestra parroquia.
Vuestro párroco
José Ignacio López-Navarrete Garrido
Nuestra Pasión Viviente recibe el reconocimiento de Interés Turístico Nacional
N
o esperábamos que tan pronto, aunque todos y más aún la junta directiva, desde hace tiempo, teníamos en mente la posibilidad de que algún día “Nuestra Pasión Viviente” pudiera ostentar el honor de ser declarada de Interés Turístico Nacional. Por fin llegó el “premio” y por ello estamos contentos y agradecidos, ya que es un reconocimiento a la gran labor que durante tantos años, nuestros mayores y ahora nosotros y nuestros niños, venimos realizando con el encanto y la ilusión de algo muy nuestro que cada año actualizamos.
Agradecidos a cuantos reconocéis lo bueno que tenemos y el trabajo y la apuesta de cuanto realizamos para poner en escena los últimos momentos de la vida de Nuestro Señor. Agradecidos también a quienes habéis dado los pasos necesarios para que este reconocimiento siga motivando el esfuerzo de todos los oliveros por esta representación que a todos nos identifica.
Es éste un acontecimiento importante, que año tras año nos mueve a tantos oliveros a dejarlo todo, en esos viernes de Febrero y Marzo: “tenemos ensayos”, “toca reunión”, “asuntos de última hora”… así como otras cuestiones que urgen, pues como solemos decir con mucha frecuencia: “ya mismo estamos en Semana Santa”. Este año se está preparando todo con más entusiasmo y empeño, celebrar este acontecimiento merece una atención especial y un esfuerzo aún mayor.
En la Biblia aparece en varias ocasiones el número cuarenta, al igual que el siete, estos números tienen un profundo significado, teniendo en cuenta que el lenguaje hebreo es parco en palabras y por ello éstos significan mucho más de lo que dicen.
Quisiera quedarme con el significado de estos números bíblicos, el cuarenta y el siete, para conformar este breve escrito. Pretendo hacer un canto agradecido a Dios, por la gran ocurrencia de nuestro querido don José Ramos Capilla en aquellos años setenta, que contando con don Andrés y con aquel considerable grupo de hombres y mujeres de bien, supieron ir poniendo en escena los últimos momentos de la vida de Nuestro Señor Jesucristo.
Todo esto significa más de lo que pudiera parecer. Son numerosas las aportaciones que a lo largo de estos años han enriquecido “nuestra Pasión”, como también lo son la pluralidad de edades, sugerencias, gozos y dificultades que han ido surgiendo a lo largo de su ya extenso recorrido.
Continuando con este momento agradecido, no puedo ni quiero quedarme solo en lo que se contempla, en las apariencias. Hay tanto detrás de todo esto que para expresarlo está bien la metáfora del iceberg, o cubito de hielo en el vaso de refresco. A simple vista vemos la punta del iceberg o una pequeña superficie del cubito pero todos sabemos que siempre hay mucho más sumergido, del mismo modo que “nuestra Pasión” tiene mucho más fondo de lo que pudiera representar.
¡Cuánto despertar a la fe! ¡Cuánta unidad en la apuesta común por lo que ya es también identidad olivera! ¡Cuánto conocemos de los textos sagrados desde la infancia! “Nuestra Pasión” no sólo nos trae los acontecimientos de aquellos tiempos de la vida de Jesús, sino que también nos narra nuestros propios interrogantes, nuestros retazos de vida y tantos aspectos con los que nos topamos a diario: falsedades, decepciones, abandonos, coherencias, valentías…
A muchos nos ayuda para seguir rezando lo que antes hemos celebrado dentro del templo, a otros nos interroga en el camino cotidiano, y a todos nos impulsa a vivir con más sentido, porque contemplar estas escenas, tanto a los que acuden de fuera como a los que estamos aquí, nos mueven a salir y buscar mucho más de lo que nos proporcionaría una representación teatral.
Siguen siendo numerosas las formas en que podemos expresar nuestra Fe, y con ella nuestras habilidades en la superación de los retos que van surgiendo, cada uno en lo que puede, sumando siempre y apostando por este empeño colectivo.
Nunca quisiera que algo tan nuestro flojeara y menos cuando entre todos hemos conseguido tanto. Es cierto que siempre está presente el empeño de ser fieles a los textos sagrados, sin alterar ninguna expresión de las que bebemos y estudiamos en los Santos Evangelios. También hemos apostolado por los niños y hemos comprobado la gran “cantera de esperanza” que tenemos.
Queremos seguir y seguir a mejor, siendo muchos, siendo todos, pues “nuestra Pasión” tiene el encanto de ser “católica” no sólo por la Fe que profesamos, sino por la amplitud de gente que en ella cabe y participa, los que están y los que pueden llegar, pues para todos fue, para todos es y para todos será.
Celebremos y disfrutemos de lo nuestro: lo que nos legaron, lo que hoy tenemos y lo que será mañana, animados por el entusiasmo de los niños, futuro de nuestra querida y centenaria “Pasión con Vida”, Pasión Viviente.
Manuel Calvino López-Torrado
Vuestro Párroco.