La Pasión Viviente Infantil
En junio de 2007, Salva Gómez y un grupo de niños de entre 8 y 12 años, comienzan a ensayar lo que sería, en la Semana Santa de 2008, la primera representación de la Pasión Viviente Infantil.
La idea surgió del propio Salva que, aparte de ser su creador, dirigió a estos niños durante dos años. Gran labor la suya, que supo adaptar los guiones para que los niños representaran, la última cena, la oración en el huerto y el juicio ante el Sanedrín. Aparte de la actuación oficial, siempre se ha escenificado también en el convento de las Hermanas de la Cruz. En 2010, la directiva de la Agrupación me ofrece el puesto de director de estos pequeños-grandes actores, responsabilidad que acepto con temor pero que sigo realizando en la actualidad.
Las escenas del Domingo de Ramos y las negaciones de Pedro fueron añadidas a la representación y otro cambio fue la edad de los niños, que pasaría a ser de 7 a 14 años. En lo referente al papel principal ha sido interpretado cada año por un niño diferente. Gabriel Matos, Alberto Águedo, Marcos Sánchez, Jesús Toscano, Alejandro Nogales, Pablo Valero, Antonio Manuel Nogales, Julio Sánchez, Marcos Serrano, Julio Sánchez, Pablo Rivera, Gabriel Labrador y David Muñoz han dado vida, hasta el día de hoy, a Jesús de Nazaret. Aprovecho esta publicación para rendir mi personal homenaje a los más de 200 niños que, en estos 15 años, han pasado por la Pasión Viviente Infantil, sintiéndose por un día, romanos, apóstoles, sacerdotes, mercaderes… interpretando a las niñas que acompañan a Pilatos y a Herodes en su corte, Caifás o Barrabás, pero sobre todo disfrutando y dando lo mejor de cada uno.
En 2018, con la idea de mejorar y renovar se representan por primera vez las escenas de Jesús ante Pilatos y Jesús ante Herodes, con gran éxito y dejando de representar las escenas del Domingo de Ramos. Actualmente se ponen en escena:
*Última Cena de Jesús
*Huerto de los Olivos
*Jesús ante Caifás
Como dice un amigo mío, “son cariñosos, divertidos, revoltosos y de todos los colores”, así que es un papel delicado el que me ha tocado interpretar, ya que hay que tratarlos con sumo cuidado, pero intento hacerlo de la mejor manera.
Algunos de los que pasaron, son hoy hombres y mujeres, y poco a poco van haciendo sus pinitos en la Pasión Grande (como los niños la llaman) y los que siguen, sueñan con interpretar algún personaje en un futuro no muy lejano.
Una de las mayores recompensas de dirigir esta cantera es que después de la representación, a lo largo del año y con el paso del tiempo, me sigan hablando y llamándome la atención por la calle con mucho cariño. Agradecer a mi familia, a los que no se les ve (ellos saben), a los niños, a sus madres por “prestármelos”, a la directiva de la Agrupación y a todos los que colaboran de una forma u otra con la Pasión Viviente Infantil.
Os dejo, tengo que irme a ensayar, “mis” niños, me estarán esperando en la puerta del salón.
Antonio Nogales
Director de la Pasión Viviente Infantil
